Translate

lunes, 28 de agosto de 2017

MATEO 23. INTERPRETACIONES

 MATEO 23, 1 – 12Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: los maestros de la ley y los fariseos tienen la responsabilidad de interpretar a Moisés. Así que ustedes deben obedecerlos y hacer todo lo que les digan. Pero no hagan lo que hacen ellos, porque no practican lo que predican.  Atan cargas pesadas y las ponen sobre la espalda de los demás, pero ellos mismos no están dispuestos a mover ni un dedo para levantarlas. Todo lo hacen para que la gente los vea: Usan filacterias grandes y adornan sus ropas con borlas vistosas; se mueren por el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, y porque la gente los salude en las plazas y los llame “Rabí”. Pero no permitan que a ustedes se les llame “Rabí”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos. Y no llamen “padre” a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, y él está en el cielo. Ni permitan que los llamen “maestro”, porque tienen un solo Maestro, el Cristo. El más importante entre ustedes será siervo de los demás. Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.



Tengo que decir que comprendo perfectamente las palabras que el evangelista pone en boca de Jesús al referirse al modo de actuar del ambiente religioso de los fariseos y los rabinos, aunque también debemos entender que de ninguna manera está acusación de hoy se traslada a todos los miembros o grupos dentro del fariseísmo. La hipocresía vive esparcida en todas las áreas de la vida y se asume incluso como un comportamiento más propio del ser humano. Pero parece que en la vida religiosa esta actitud tenga un peso mayor y, esto, se debe no sólo entender sino afrontar para erradicar lo que se conforme como vida en apariencia. Que hoy en día todavía pese sobre la religión la etiqueta de hipocresía me duele en el alma, aunque la convivencia me dice que, efectivamente, hipócritas los hay y muchos.

Qué lástima que en un ambiente de piedad, de oración, de dedicación al Señor exista el término falso, fachada. Qué pena que, además, a causa de vivir en la mentira se haga daño a terceros o a los próximos, tanto da. No puedo soportar que a causa de la mala fe de un cristiano, otro pierda su fe, su esperanza, su ilusión. Qué miseria siento en mi interior cuando tengo que convivir con corazones enfermos que aún creen que no necesitan médico, y que impunemente extienden su enfermedad por la comunidad. Qué dolor de oídos cuando escucho mentira, o cuando se tapan los hechos y no se confiesan, incluso en la intimidad llegan a ser hipócritas que esconden lo que ha pasado, lo que han hecho… Por todo ello entiendo el dolor de Jesús.

Supongo que todos estamos expuestos a convertirnos un día u otro en hipócritas, pero también es cierto que puede llevarse una vida de verdad, sin lugar para aparentar ser otra persona. Supongo que es más fácil vivir en apariencia, no quedar mal… que decir lo que hay, lo que es, aunque eso nos ocasione un problema. Sé que vivir de manera hipócrita no le da a uno ni la paz ni la tranquilidad en esta vida, más vale ser honesto aunque no se esté exento de sufrimiento para poder vivir en paz. Si decimos que amamos amemos, no nos vistamos de amor cuando en nuestra sangre corre crueldad. Si decimos que somos seamos, no queramos aparentar con más oraciones, con más cánticos, con más santidad si luego vivo con desprecio, desconfianza y violencia.

Podríamos seguir tanto en un bloque como en otro, pero basta! La hipocresía lleva viviendo en este mundo muchos más años que yo, que tú y parece que se ha instalado para unos cuantos siglos más. Como en Mateo, hablar de ello puede servirme de desahogo, aunque lo haga en tono de denuncia. Me queda en lo secreto, en mi intimidad no ofrecerme a la hipocresía ningún día de mi vida y caminar en la verdad, asumiendo el dolor que puede comportar, si soy feliz es porque lo estoy, no necesito ninguna máscara que sonría si soy un payaso triste. En este gran circo de la vida elijo una función que me muestra desnudo, como soy, huyo de aquellas representaciones en las que no se sabe quién es quién.

No hay comentarios:

Publicar un comentario